El turismo aventura y la ciencia se reunieron en el INTA porteño
La casa central del INTA en CABA fue anfitrión días atrás de un nuevo encuentro de prestadores turísticos y científicos para organizarse y prepararse para el cuarto monitoreo de la población de anátidos (patos) en la región. El objeto de esta tarea de campo es cuantificar y calificar este recurso natural para conocer, a ciencia cierta, su realidad y sus tendencias, tal como se realiza en el primer mundo. Con esta información, los Estados involucrados pueden tomar las decisiones adecuadas para la protección de las distintas especies y garantizar una práctica sustentable del turismo aventura.
Desde las primeras horas del pasado lunes, y hasta la tarde, coincidieron en la casa central del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de calle Chile, en CABA, prestadores del turismo aventura, sus guías, biólogos, ornitólogos, y otros especialistas para organizar el cuarto monitoreo de la población de patos sobre un territorio que volvió a ampliarse este año, adquiriendo este importante estudio un carácter internacional con la incorporación de la República Oriental del Uruguay.
En ese contexto, bajo la dirección de reconocidos científicos del INTA, Conicet y prestigiosas universidades, se programaron las tareas a realizar a partir del pasado martes en toda la provincia de Entre Rios, parte de las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Corrientes, y Uruguay. Se trata de equipos mixtos de guías y científicos que durante estos días se están haciendo presentes en medio millar de espejos de agua de esta región para realizar conteos físicos de ejemplares por especie según estrictos protocolos estadísticos.
Toda esta información, durante los meses siguientes, será procesada y analizada para la determinación de poblaciones y la elaboración de mapas. Cabe destacar que, al tratarse del cuarto monitoreo de este tipo que se desarrolla en la región (2019, 2022, 2023 y ahora 2024), la información obtenida no solo servirá para validar las anteriores, sino que sirve para conocer sus evoluciones y nutre una noción cada vez más acertada de las tendencias de las distintas especies.
Al respecto, el Dr. Jaime Caparroz, científico de la Universidad de La Pampa con una dilatada experiencia en el tema, y uno de los coordinadores responsables de este estudio, celebró no solo la realización de un nuevo trabajo de medición, sino, también, su continuidad y ampliación, ya que año a año se suman nuevos actores y se amplía el territorio objeto de estudio.
Más allá de esto, el prestigioso científico señaló la importancia de este cuarto monitoreo y de los resultados que del mismo surjan, los cuales permitirán generar información de mayor calidad para una correcta y oportuna toma de decisiones, tal como lo hace Estados Unidos desde hace medio siglo, un país donde las poblaciones anátidas están bien protegidas y, en algunos casos, incluso crecen.
Por último, vale agregar que los primeros resultados de este estudio intensivo estarán listos a fines de noviembre, mientras que el trabajo completo, a partir del cual se determinarán las tasas de la próxima temporada, estará antes de marzo.
Norman Robson para Gualeguay21