5 octubre, 2024 2:59 am
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Insólita conferencia de prensa del Gobernador Frigerio en la Rural

El sábado pasado, el gobernador de la Provincia, Rogelio Frigerio, visitó la Exposición Rural local. En un momento, se decidió y se dispuso una improvisada conferencia de prensa con los medios que estaban por allí. El sentido de una conferencia de prensa en este contexto es que los distintos medios locales puedan aprovechar la presencia del mandatario para realizarle preguntas en forma directa, oportunidad que solo tienen cuando viene a la ciudad. Pero las interrupciones, el protagonismo, las pocas ganas y el desconocimiento, propios del desorden, privaron al público gualeyo, genuino destinatario de la misma, de lograr las respuestas que merece.

La palabra de su gobernador es importante para cualquier medio de cualquier ciudad, y ésta no es la excepción. Por eso, sabiendo que el Gobernador iba a estar en la Rural para el almuerzo y el acto inaugural, los principales medios se hicieron presentes. Como este medio, desde hace mucho tiempo, no reproduce palabras de los políticos sino que prefiere abordar las consecuencias de sus actos, no estuvo presente. Pero sí lo estuvieron los periodistas Gustavo Juliá, de Canal2, Hernán Dotto, de Somos, Marcelo Curuchet, de El Debate Pregón, y Alejandro Bustos, de Radio Gualeguay y El Día.

Así fue que, cuando el Sr. Frigerio lo dispuso, se improvisó una ronda y comenzó la conferencia. “Solo 10 minutos”, advirtieron. Todo iba bien hasta que Curuchet le preguntó al Gobernador sobre dos temas de gran interés: la obra pública y la situación con los docentes. En la primera respuesta, Frigerio se explayó largo y tendido, con detalles sobre distintas obras, pero cuando tenía que responder la segunda, sobre los docentes, miró a un desconocido que estaba entre los periodistas, y éste, irrumpió con una pregunta a la intendenta sobre su relacion con Frigerio y su gestión. Como si eso fuera poco, la Bogdán, rebautizada por el flamante entrevistador, mimó al gobernador durante 4 minutos, casi la mitad del tiempo disponible para la conferencia.

Todo esto, además de significar una falta de respeto hacia la tarea de los periodistas, significó un saldo paupérrimo en contenidos que valgan la pena. Si bien el respeto nunca fue una cualidad saliente de las gestiones de Frigerio o Bogdan, lo poco valioso obtenido en los 11 minutos de entrevista resulta negativo hasta para los propios políticos. En síntesis, una pérdida de tiempo para unos y otros, o, tal vez, era fue la intención desde un principio.

Como es en otros lados

En ciudades serias, o, mejor dicho, administradas seriamente, con respeto por los gobernados, éstas cosas no pasan así. Por ejemplo, esos 10 minutos del Gobernador, para que lleguen a todos los oyentes, lectores, televidentes o seguidores, se administran de la siguiente forma:

1. Prensa Municipal, como anfitriona, se comunica con su similar de la Gobernación para consultarle si quieren hacer prensa y quienes la brindarían. Si así se decide, Prensa Municipal organiza una conferencia en un horario y lugar convenidos.

2. Se convoca a la conferencia de prensa solo a los medios acreditados de la localidad o de la zona, en el horario y lugar definidos, de modo que éstos puedan organizarse, estar, y luego seguir trabajando.

3. Se debe informar a el o los entrevistados que pueden o no responder una pregunta, que esa es su prerrogativa, y solicitarles que, cuando lo hagan, que sea de la forma más expeditiva posible.

4. Como los temas candentes nunca son más de cinco, y dos minutos para cada uno sobran, los periodistas se los pueden distribuir entre ellos de forma de asegurarse que sean abordados, y, de sobrar tiempo, abordar otras cuestiones.

5. Llegado el momento, con una tolerancia razonable de 15 minutos, los entrevistados comienzan a atender las preguntas de los periodistas presentes, mientras los demás acompañan en silencio.

De una u otra manera, no se puede aceptar que se incluya en la conferencia a alguien para manipularla. Como se puede apreciar, no es difícil, solo hacen falta respeto y ganas de trabajar. No es mucho, incluso para las gestiones de Frigerio y Bogdan.

Norman Robson para Gualeguay21

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