La llegada de El Niño preocupa a vecinos y productores

Nuestra provincia se llama Entre Ríos por los numerosos cursos de agua que la atraviesan, razón por la cual el aspecto hidrológico es crítico, en particular en el departamento Gualeguay. Eso obliga al Estado a un estricto mantenimiento del sistema de escurrimiento, de modo de evitar que la población y la producción se vean perjudicados por las inundaciones. A pesar de la inminente llegada del fenómeno El Niño, el este de Gualeguay sigue en peligro
porque nada se hizo.

El problema es que la limpieza del arroyo Clé nunca se realizó, mientras que en el Camino del Consorcio y en el Acceso al Octavo no se realizaron las obras necesarias y prometidas, y predominan la erosión y el abandono. Solo la ciudad de General Galarza actuó en consecuencia, pero su obra pone en riesgo a los campos vecinos porque todo lo demás no se hizo.

Éstas condiciones, de llegar las lluvias previstas, provocarán que el agua vuelva a castigar a vecinos y productores de la zona. Cuando llueva, el Clé y otros arroyos se verán desbordados, inundando e inutilizando los caminos, erosionados por décadas, con sus zanjas y alcantarillas tapadas, y los campos, de gran potencial agrícola, pero degradados por el impacto de estas inundaciones. De este modo, las poblaciones de Punta del Monte y aledaños quedarán nuevamente aisladas.

Acceso al Octavo Distrito

Por la ruta 11, un par de kilómetros al norte del puente sobre el arroyo Clé, sale hacia el este el acceso a Punta del Monte, poblado cabecera del Octavo Distrito. Este camino es de vital importancia, no solo para los productores, sino para la propia gente de la zona. “No solo que si alguien se enferma no podemos llevarlo al médico, sino que si se muere, se nos pudre acá, porque tampoco podemos llevarlo al cementerio”, supo decir un conocido vecino de la zona.

Frente a las consecuencias nefastas de las lluvias, los productores y vecinos de la zona gestionaron ante el Estado provincial, durante el gobierno de Sergio Urribarri, la realización del enripiado. El resultado fue un consorcio por el cual Vialidad Provincial se haría cargo del mejoramiento del camino, los productores aportarían la brosa, y el Ministerio de Planeamiento provincial pondría el ripio. Vialidad y los productores cumplieron, pero solo llegó ripio para 500 metros, y la obra quedó parada.

Camino del Consorcio

Desde la ciudad de Gualeguay, sale hacia el norte un camino de ripio que llega hasta Punta del Monte. Al mismo se lo llama Camino del Consorcio, ya que que su enripiado resultó de un acuerdo, también, entre vecinos y el gobierno provincial. Pero este camino, una vez que sale de los límites de la ciudad, no ha recibido el debido mantenimiento, y, cuando llueve, se vuelve intransitable, con cortes en varios sectores.

A pesar de los intensos reclamos de los vecinos afectados y aislados, nunca se reconstruyeron los badenes caídos, y el puente sobre el arroyo Clé, de madera y con más de cien años, en cualquier momento de desmorona. Tan grave y peligrosa es la situación que se genera con las lluvias y la bajada de las aguas, que, en más de una oportunidad, trabajadores rurales no perdieron la vida de milagro.

Limpieza del arroyo Clé

Este arroyo cruza la zona, en dirección norte sur, desde las alturas centrales, al norte de General Galarza, hasta el río Gualeguay, siendo así el principal canal de desagüe se esa zona. Es por esto que, cuando llueve y ese arroyo está sucio o tapado, desborda, anegando a su paso campos y caminos, con las terribles consecuencias que esto tiene para los vecinos.

En 2017, ya en tiempos de Bordet, los vecinos de la zona acordaron realizar esta obra en el marco de un consorcio, por el cual la provincia ponía a disposición una máquina, la Municipalidad de Gualeguay disponía un galpón para mantenerla, y los productores aportaban el gasoil y el sueldo que fuera necesario. Pero, en seis años, la máquina nunca llegó.

Obra General Galarza

El año pasado, en la ciudad de General Galarza, se iniciaron las obras de saneamiento para resolver las inundaciones que sufre la misma. Se trata de una sistematización de los desagües pluviales de la localidad mencionada, con el fin de encauzar y direccionar los escurrimientos, de manera ordenada y reduciendo los problemas de anegamiento.

Ahora bien, cuando desborde el Clé, está obra rechazará el agua y la llevará hacia los campos vecinos, anegándolos. En síntesis, esta obra solo potenciará y trasladará el problema hacia sus vecinos, y todos hoy coinciden en que, antes, se debe limpiar y “aceitar” el Clé.

Cabe destacar que todas éstas obras son económicamente viables a partir de la sola recuperación de las tierras afectadas. Al recuperar la productividad natural de las tierras afectadas por los desbordes se generaría un ingreso por impuestos suficiente para costear la infraestructura y su mantenimiento.

Negociaciones

Según se pudo saber, en la actualidad, vecinos y productores de las zonas afectadas están llevando adelante gestiones ante las direcciones provinciales de Hidráulica y Vialidad, quienes comprenden cabalmente la gravedad de los distintos problemas, y entienden que los tiempos son vitales en esta situación.

Lamentablemente, otras negociaciones del pasado también han avanzado con acuerdos, pero nunca se concretaron, mientras que el tiempo cada vez es más crítico. A los productores les cuesta olvidar que el terraplén de Po, al sur de Gualeguay, está por cumplir sus bodas de plata, 25 años de denodada lucha, y el Viraguay aún está tapiado, mientras que el puente sobre La Jacinta, al oeste de Galarza y al norte de Aldea Asunción, lleva más de una década siendo urgente, y todavía no se ha terminado.

Conclusiones

En sintesis, hoy enfrentamos un nuevo fenómeno de El Niño, el cual amenaza ser tan cruel como La Niña, pero, en lugar de sequías, con lluvias muy por arriba de las medias históricas. Sin las obras necesarias, ésto significará consecuencias nefastas para la comunidad y la producción ubicadas al este del departamento Gualeguay. Si bien las reparticiones provinciales compartirían esta preocupación, la celeridad con que se tomen las decisiones es determinante.

Norman Robson para Gualeguay21