El río Paraná salió del nivel de alerta
Con tendencia a la bajante pronunciada desde los últimos días, el río Paraná sobre la costa entrerriana comienza a buscar sus valores normales para la época.
De acuerdo con las estimaciones y pronósticos incluso trazados antes de la agudización de la Corriente del Niño desde fines de 2015, ya no se prevén nuevos picos de crecida, por lo que las aguas volverán a sus cauces habituales. En las localidades occidentales entrerrianas la jornada de este lunes mostró que por primera vez en el año se abandonaron los niveles de altura por encima del alerta.
En el caso de La Paz, el Paraná registró una altura de 5,44 metros, por debajo de los 5,80 del nivel de alerta y de los 6,10 de evacuación. Lo mismo en la capital provincial: la última medición nocturna fue 4,70 metros, el nivel situado de alerta, y debajo de los 5 metros de evacuación. Similar disminución progresiva de los caudales se observa aguas abajo, en Diamante y Victoria. Según el jefe del Departamento de Hidrología de la Dirección de Hidráulica de la Provincia, Oscar Duarte, la tendencia del nivel del Paraná es recuperar sus valores normales para la época.
“La altura del río en nuestra ciudad tendría que ser de 3,30 metros; todavía estamos por encima del promedio del mes. Pero estamos yendo en busca de esos valores, tendiendo hacia una condición normal”. En ese sentido citó que si bien puede haber algún “repunte pequeño” porque llovió mucho en las cuencas altas, pueden registrarse algunas variaciones en torno de los valores que muestra el río hoy. Pero ya no se superarán los niveles de alerta o de evacuación”. Al respecto, mencionó que los valores normales se alcanzarán desde mediados de junio y en julio.
A raíz de esta situación, el lugar más complicado actualmente sigue siendo la zona de Villa Paranacito. “Sigue siendo el lugar afectado, con agua en las calles y aún con altos niveles del río”, explicó Duarte. Ayer, el río Paraná medía 3,17 metros en esa zona, todavía muy por arriba de los 2,30 metros de alerta y 2,60 de evacuación, pero ya por debajo del pico de 4,02 registrado el 28 de abril.
“De a poco irá drenando esa aguas producto de que está en una zona muy vegetada, y a su vez por efecto de la sudestada que hubo, que eso impidió que salga el río”, planteó.
Y para clarificar la situación de Villa Paranacito, indicó que está expuesto a cinco variables: la crecida del Paraná; la crecida del Uruguay; las mareas –solares–; lo que se denomina mareas eólicas –sudestadas–; y una onda oceánica.
“Son cinco fenómenos, y cualquiera que se salga de su valor, afecta a Villa Paranacito. Lo que ha pasado últimamente es crecida del río Paraná últimamente, Uruguay y sudestada. Ahora aflojó el Uruguay, está aflojando el Paraná pero sigue la sudestada”. En cuanto al regreso de los evacuados, sostuvo que personal de la repartición estuvo días atrás, y en el lugar aún se requiere la colaboración de la ciudadanía.
“Estimamos que en 15 o 20 días las aguas allí pueden alcanzar niveles menores, pero el regreso a los hogares, seguramente se extenderán más días, a partir de la necesidad de recomponer la situación en cada hogar”, citó.
Se va el Niño y llega la Niña
“Estimamos que a mitad de junio y definitivamente en julio entraríamos en una etapa de normalización, que significa precipitaciones normales y ríos en la misma situación, más allá de variaciones en las lluvias del norte”, remarcó el profesional.
Según el diario UNO, acto seguido, mencionó acerca de lo que vendrá, que se sindica como la llegada de un período de Corriente de la Niña, es decir, lluvias por debajo de lo normal. “Todavía no sabemos qué pasará con la Niña. Entendemos que hay una tendencia con lluvias por debajo de lo normal, pero no el nivel o grado que tendrá el fenómeno”, señaló.
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