Soychú NO recibió a la prensa
El pasado lunes, a las 14 horas, la empresa avícola local, Soychú, recibió en su establecimiento a periodistas de solo tres medios locales, casualmente de los tres medios que reciben pauta de la firma, para “exponer” respecto de los reclamos ambientales que recibe.
En esta oportunidad, recibieron a los comunicadores locales el propio Edgardo Denoni, gerente y artífice del encuentro, y sus laderos Yesú Peltzer y Diego Formanelli, responsables de la sanidad y de las operaciones, respectivamente.
Según lo que se reflejó en los medios colegas afines o simpáticos a Denoni, la empresa decidió brindar esa “conferencia” para aclarar lo que se denuncia desde la opinión pública y dar explicaciones sobre un “pequeño derrame” que, en realidad, fue solo “un hecho desafortunado y no deseado” que terminó volcando sus efluentes directamente en el canal de calle Paraná y en el río Gualeguay.
En este sentido, el empresario, modestia aparte, se jactó de que ellos son los que saben sobre el tema, sólo porque hace 20 años que trabajan en el tema de los efluentes, siendo que en ese lapso nunca les interesó, o no pudieron, resolver una problemática que afecta a casi toda una ciudad.
“Tenemos un conocimiento, una formación, una experiencia y una capacitación vasta en el tema”, le dijo Denoni desde su arrogancia a los tres periodistas locales, y les explicó que “es complejo hablar de medio ambiente”, dejando claro que con su sabía palabra bastaba y sobraba.
Lamentablemente, nadie le advirtió a Denoni que los periodistas son comunicadores, quienes no tienen que ser tan sabios como él, ellos solo deben tener el conocimiento, la formación, la experiencia y la capacitación, tan vasta como la de él, para transmitir su explicación a la sociedad, donde, aunque él no lo crea, sí hay gente más sabia.
Del mismo modo, Denoni insistió, ante los colegas, en que en la firma están siempre “abiertos al diálogo”, lo cual resulta difícil de comprender, ya que no se sabe de ningún diálogo que haya prosperado, sea con los ambientalistas, o con el poder político, salvo con la Gestión Erro. Seguramente esto se debe a que no ha aparecido nadie con conocimiento, formación, experiencia y capacitación tan vasta como la que esgrime tan elocuentemente el empresario.
Respecto de los olores nauseabundos que inundan la ciudad de tanto en tanto, el empresario disertó sobre leyes, sobre cuales son o no son nauseabundos, y sobre los criterios aplicados a la hora de hablar de contaminación, mientras que sobre el impacto de sus efluentes líquidos en el río Gualeguay, negó enfáticamente que sean contaminantes.
Finalmente, el empresario, a lo largo de las charlas que tuvo con los periodistas, se victimizó, se lamentó de que demonizaron a la empresa, advirtió que el desgaste frente a las constantes “falsas acusaciones” los tiene muy cansados, y remarcó que, “en este momento de la Argentina, sostener una estructura con todas las variables y vaivenes” les cuesta mucho, mientras que dejó bien claro que Soychú “es una empresa que es generadora de empleo, que activa y motoriza la economía regional”.
Por último, cabe destacar que, en nuestra ciudad, casualmente, hay un periodista que, en su pasado, supo cosechar más de 20 años de experiencia en plantas frigoríficas, y que dirige un medio que no cuenta con la bendición de la pauta de Soychú, pero que, casualmente, o convenientemente, no fue convidado al encuentro.
Norman Robson para Gualeguay21