Gualeguay: Falleció abusador serial de menores en la cárcel
Luego de varios días con complicaciones en su salud a raiz de problemas renales, en la mañana de ayer lunes falleció a los 62 años, en el Hospital San Antonio, Javier Aníbal Broggi, el ex funcionario de Urdinarrain condenado a 14 años de prisión en la Unidad Penal local por el abuso sexual a menores. El caso fue expuesto en 2013 por Daniel Enz en su revista Análisis y Gualeguay21 hizo pública su residencia en Gualeguay en 2014. Así termina la aberrante historia de este depravado sexual que habría abusado, desde 1988, de casi un centenar de niños de Urdinarrain. Este caso, y el del cura Ildarraz, abrieron el debate sobre la prescripción de las causas por abuso sexual.
Broggi había nacido en agosto de 1961, se crió en Urdinarrain, donde se recibió de perito mercantil a fines de 1978, y luego probó estudiar en Capital Federal. A su regreso, en 1983, comenzó a trabajar de preceptor en el Colegio Nacional, en estrecho contacto con los chicos. Finalmente, en 1985, comenzó a trabajar en la Municipalidad de esa ciudad, donde llegó a ser director de Cultura.
En 2008, sus abusos salieron a la luz entre familiares de las víctimas hasta llegar a oídos del intendente, quien enfrentó a Broggi al respecto, y éste le reconoció que era verdad. “De muchos, Alberto. Fueron muchos, muchos…”, le reconoció. “Es algo que hago desde los 15 años…”, le confesó después a una de sus amigas. A pesar de la gravedad de los hechos, el 8 de mayo de 2008, de acuerdo al informe de Análisis, Broggi renunció y se selló un pacto de silencio que duró años.
Pero la mentira tiene patas cortas. Madres de víctimas de Broggi cerraron filas detrás de su ONG Con Los Gurises No y, luego de ser conocido el caso en 2013, el propio Procurador General, el Dr. Jorge García, ordenó que se abriera una causa por corrupción de menores agravada, la cual llevó adelante el fiscal Martín Gil ante los tribunales de Gualeguaychú.
Así fue que, luego se ser escrachado en Puiggari, donde se había ido a vivir luego del escándalo, y después de revelada su residencia en Gualeguay en 2014, la Justicia pudo armar el caso con por lo menos dos víctimas, y éste fue elevado a juicio en el invierno de 2015. A fines del 2016 Broggi fue condenado a 14 años por corrupción agravada de menores en solo dos hechos, y, finalmente, el 12 de agosto de 2019 fue preso.
Finalmente, hace unos 10 días atrás, en la Unidad Penal local, Broggi comenzó con problemas renales, y fue trasladado al hospital San Antonio, donde le pusieron una sonda, y volvió a su celda. A los pocos días, su estado se complicó y fue nuevamente trasladado al nosocomio con un accidente cerebro vascular (ACV), el cual terminó con su vida ayer por la mañana. Sus restos fueron trasladados a Urdinarrain para ser sepultados en el Cementerio de esa ciudad.
Cómo empezó todo
En la edición de Análisis del 18 de diciembre de 2013, Enz desnudó uno de los hechos más atroces en materia de abuso sexual de menores en la historia de la provincia de Entre Ríos. Según esa investigación periodística, Broggi habría abusado de no menos de 40 niños de entre 4 y 12 años en Urdinarrain entre 1988 y 1995, al punto de que hoy no se descarta que el número podría haberse duplicado o más.
El tenor de los relatos recogidos por Análisis en aquel momento es escalofriante: “Cuando me empezó a llevar a su habitación…”, “… me sentaba en su falda…”, “… él empezaba a tocarme…”, “… sus manos subían y bajaban por todo mi cuerpo…”, “… hasta llegar a mi pene de niño y empezar a masturbarme…”, “… era como un juego del que por muchos años no me di cuenta de qué se trataba…”. De acuerdo a ese informe, Broggi había reconocido que abusaba de niños desde sus 15 años.
Al comprobar que la situación ya había estallado, Broggi se fue a vivir a Puíggari, Villa Libertador San Martín, pero Con Los Gurises No se fue hasta allá y pegó volantes en la vía pública alertando a los vecinos sobre a quien estaban cobijando. Descubierto allá, se vino a Gualeguay, donde, luego de ser conocida su presencia, también fue escrachado frente a su domicilio, pero ya era tarde para seguir huyendo.
Prescripción
Por último, cabe resaltar que, en Entre Ríos, entre los depravados delitos de Broggi, durante más de 30 años, y del Cura Justo Ilarraz, otros tantos años, alcanzan a un escalofriante número de víctimas, de las cuales casi ninguna pudo tener justicia, ya que estos crímenes prescribían a los 12 años de cometidos. Es por esto que éstos casos reinstalaron en su momento el debate sobre la prescriptibilidad de esos delitos, los cuáles hoy ya son casi imprescriptibles como los delitos de lesa humanidad.
Norman Robson para Gualeguay21