Informe climático y estado de las reservas
Durante la jornada del martes y justo cerrando el mes de enero se observaron precipitaciones en todo el territorio entrerriano. Las mismas fueron en general modestas comparado con los requerimientos hídricos de los cultivos y solo en áreas reducidas lograron concretarse precipitaciones de importancia.
Las lluvias del evento del martes se grafican en el mapa, Las tormentas más destacadas se ubicaron desde el norte de Gualeguaychú hasta el departamento de Colón y el sudeste de Villaguay, llegando en forma marginal hasta Tala. En el resto de la provincia, en el mejor de los casos las lluvias se ubicaron entre 20 y 30 milímetros, pero son vastas las zonas que recibieron lluvias por debajo de este nivel.
El sistema frontal que provocó estas precipitaciones podría haber dejado lluvias importantes más generalizadas, sin embargo la actividad principal se desplazó hacia zonas mediterráneas y desde el norte de CB se fue dirigiendo hacia el NEA y el Chaco paraguayo. Esto desorganizó las tormentas preanunciadas para la Mesopotamia, generando una oferta de agua bastante más modesta que la prevista.
El resumen del mes de enero ha sido nuevamente malo para la provincia. Si bien por sectores se lograron superar los 100 milímetros, prevalecen los acumulados que se ubican entre los 40 y 70 milímetros, lo cual es muy pobre considerando el arrastre deficitario de diciembre y las exigentes condiciones térmicas del pasado mes.
Durante los próximos días, el tiempo se mantendrá inestable, principalmente en el norte de la provincia. No se descarta que se concreten algunas tormentas en los departamentos del norte, sin embargo un evento más generalizado llegaría recién cambiando del domingo para el lunes.
ESTADO DE LAS RESERVAS AL 01/02/2012
El patrón hídrico de la provincia se mantiene en condición crítica. Como decíamos la semana pasada, si consideramos como cobertura una soja de primera sembrada con buena humedad, la situación, por sectores, puede ubicarse en una categoría más alta de reserva. El manejo y los suelos en los cultivares del sudoeste por ejemplo, pueden estar reflejándose en una condición más favorable que la que resulta en el cálculo del balance hídrico. Por otra parte, si solo tenemos en cuenta la oferta de agua y las condiciones ambientales dominantes en el mes de enero, el mapa puede estar representando en forma fidedigna la situación hídrica actual. En resumen las reservas de humedad del primer metro de suelo bien pueden estar presentando matices de escala reducida que un cálculo de escritorio no logra capturar, pero a escala departamental el panorama hídrico es complejo y demanda lluvias en forma perentoria.
La próxima quincena define la situación de la soja entrerriana, habrá que esperar al domingo o lunes para ver si se concretan las precipitaciones previstas para el centro de la región pampeana.
El cambio de mes no implica un cambio en el patrón climático conducente. Por lo pronto el aire húmedo no ha sido removido por completo y esto puede ser favorable para validar el próximo evento pluvial.
Más allá de la necesidad perentoria de precipitaciones, las perspectivas de mediano plazo perfilan una quincena que puede tener un paso más húmedo sobre ER. El resumen de febrero posiblemente sea más favorable que el de enero en cuanto a volumen de agua, pero igualmente los valores normales siguen siendo un techo para la oferta de agua. En áreas reducidas pueden concretarse tormentas con acumulados generosos, pero el contexto actual no posiciona a un escenario con sobreoferta de lluvias generalizado como el más probable.
BCER