La particular historia de la gurisa que desapareció de su casa
El tema de las desapariciones de personas en estos tiempos, y en esta provincia en particular, se ha vuelto alarmante. Cualquiera que se ausente sin explicación alguna sumerge a sus seres queridos primero, y al resto de la comunidad después, en un angustiante desvelo. Más aún si la familia ha sido víctima de amenazas y otras calamidades. Éste último es el caso de una niña de quince años que huyó de su casa el lunes por la noche en desacuerdo con sus tutores, y fue encontrada ayer martes por la tarde en la casa de un excuñado. Al no querer regresar con su familia, en lugar de ponerla a buen resguardo, fue entregada a otras hermanas sin conocer bien el caso. Toda la historia.
Todo comenzó hace mucho tiempo atrás. La niña es hija de una señora que hoy vive en La Rioja. Esta mujer dio a luz a tres hermanas, hoy todas mayores y viviendo en Gualeguay, más una niña y un niño aún menores. Al no poder mantenerlos, recurrió al Estado. Ante esta situación, una de las hermanas se ofreció a hacerse cargo de la niña, y así se la entregó el Estado y se la trajo a Gualeguay. Esto ocurrió hace unos 3 años atrás.
En octubre del año pasado, quien era su tutor, fue injustamente encarcelado por la Justicia en muy oscuras circunstancias, y lo tuvieron preso, a sabiendas de su inocencia, unos 10 meses. Lo había denunciado una de las hermanas de la mujer, y también hermana de la niña (La doble vara que mete preso a un nadie y deja libre a un alguien)
Desde aquel entonces, la tutora y la niña debieron vivir apremios, la menor abandonó la escuela, y nada les fue fácil. Finalmente, a fines de julio, el tutor recuperó la libertad y la familia se volvió a reunir, pero nada les ha sido fácil desde entonces. (La Justicia lo mantuvo preso a sabiendas de su inocencia)
A toda esta austeridad propia de la falta de trabajo, se sumó el carácter estricto y exigente de éstos tutores, tanto con la niña adoptada como con sus otros seis niños. En este sentido, ya habría habido problemas con algunos noviecitos que no habrían sido aprobados, y eso no habria sido bien aceptado por la niña.
En ese contexto, en la noche del lunes, en medio de una discusión, la niña habría aprovechado para desaparecerse, en plena noche, e irse a la casa de la ex pareja de una de sus otras hermanas, quien la alojó y la tuvo escondida en su casa a sabiendas de que era menor y en conocimiento cabal de quienes eran sus tutores.
Al descubrir su ausencia, toda la familia se enloqueció, y todas las amenazas recibidas desde el encarcelamiento del tutor hasta hace poco tiempo atrás se hicieron presentes. Desesperados, la buscaron toda la noche. Tal era la preocupación que la Policía local difundió su búsqueda a primera hora. Se rastrilló la zona y, a primera hora, comenzaron las investigaciones.
Finalmente, en horas de la siesta, la niña fue localizada, llevada a Jefatura, e informados los tutores. Entrada la tarde, como la niña no quería regresar con su familia, le dijeron a ésta que se arreglaría el asunto al día siguiente, y que, mientras tanto, ella quedaría en custodia. Pero, a pesar de eso, alguien del Copnaf, del Juzgado de Familia, o de la Policía, decidió, a espaldas de su familia legal, entregársela a las otras hermanas.
Si bien se desconoce quien tomó las decisiones respecto de esta niña, o si alguien realmente las tomó, o si ella sola lo hizo, lo actuado lleva a preguntarse si a alguien realmente le importó la niña, o si solo actuaron a desgano para sacarse el caso de encima. Otra pregunta: ¿Y el hombre que la mantuvo a la menor escondida toda la noche, toda la mañana y parte de la tarde?
Norman Robson para Gualeguay21