El bien común y la común unidad
Necesitamos un lugar para todos sin exclusión, el voto no para elegir sino también para consagrar, la espiritualidad cívica argentina expresada como una dimensión de lo político al servicio del bien común.
El camino para el bien hoy no es de oposición, es de alternativa, no se trata de confrontar, enfrentar, oponer, sino de superar y trascender creando espacios alternativos de ese bien, que tenemos excelentes ejemplos de cómo sí funcionó.
El camino del bien es el camino de Moisés, de Jesús, de Mohama, de Shiva, de Buda, el camino de Gandhi, esa convicción de que con la paz, con la oración, con el testimonio del bien uno tiene que poder creer y trabajar.
Como dice la profecía, no es ni con la fuerza ni con el poder de los ejércitos sino con el espíritu que sabemos transitar y transformar, trascender y construir, renovar y repactar aquello que, en definitiva, nos hace humanos, humanos que somos en lo que hacemos, humanos que venimos a celebrar el bien común.
Uno debe entender que hay diferencia y diversidad en riqueza, pero que lo común es unidad porque lo podemos afirmar.
Debemos ofrendar nuestro corazón a aquello que comienza a amanecer hoy, un cambio dentro de nosotros, una conciencia de habitar la Argentina con la convicción de hacerla nación, institución y constitución de cada uno de nosotros en el bien común.
En amistad y bendición
Rabino Sergio Bergman